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Nuestra piel realiza muchas funciones, lo protege a uno del medio ambiente,
ayuda a controlar la temperatura corporal y al equilibrio de líquidos, e igualmente
contiene muchos receptores nerviosos que le permiten a uno percibir sensaciones
como el tacto, el dolor y la presión. Con el paso del tiempo y debido a factores
internos y externos se ve afectada por el envejecimiento cutáneo, que son todas
aquellas transformaciones anatómicas y fisiológicas que tienen lugar en nuestra
piel con el pasar de los años, sobre todo esos cambios que empiezan a hacerse
notar a partir de los 25 años, aproximadamente y que se acentúan sobre todo a
partir de los 50 (madurez tardía), se aceleran a partir de los 60 (baja senilidad) y
son completamente manifiestos a partir de los 75 (alta senilidad). Comenzando
visiblemente con la aparición de surcos en la piel, también llamados arrugas.
Al tener conocimiento sobre las causas que conllevan al envejecimiento cutáneo y
la aparición de arrugas en la piel se ha realizado diversos tratamientos estéticos
utilizando la Vinoterapia y el masaje Kóbido como técnicas que han logrado
combatir un gran número de afecciones cutáneas (regeneración celular,
hidratación profunda, entre otros), ayudando consecuentemente a la regeneración
celular de las fibras elásticas y colágenas de la piel, junto a un mayor aumento del
manto hidrolipídico, además de su gran aportación de antioxidantes a la piel,
dando como resultado una piel más joven, lisa, luminosa e hidratada. |
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