Abstract:
Es innegable la influencia que puede tener la alimentación en el desarrollo de la
vida, en el crecimiento y la personalidad. En cada una de las zonas
geográficas de este planeta, la gente en que ella habita a creado su propia
cultura de alimentación de acuerdo con lo que la naturaleza les ha brindado y
han aprendido a sobrevivir gracias a dichos recursos.
Pero los tiempos de cosecha y los frutos del campo a la mesa se han
terminado y hoy, en las grandes ciudades existen los mercados y
supermercados donde se encuentran una gran variedad de productos
elaborados listos para el consumo.
Actualmente, la responsabilidad de alimentarse bien y de manera sana está
dentro de cada familia y de cada persona, ya que es muy fácil terminar con un
cuadro de anemia a pesar de estar comiendo todo el tiempo, si no sabe cuales
son los alimentos nutritivos que aportan realmente lo necesario para el
bienestar del cuerpo.
Es por esto que se puede decir que cada persona es lo que come, si se está
gordo, flaco, activo, cansado o saludable depende mucho de lo que se ingiere y
de cómo se enfrenta a la vida.
Los niveles altos de colesterol, el consumo de grasas saturadas, los
triglicéridos y otros elementos dañinos influyen directamente en la capacidad
que se tenga para realizar las actividades diarias, empezando por los niños que
están en etapa de desarrollo físico e intelectual.
Hace muchos años, Brillat-Savarin escribió: “Dime lo que comes y te diré quién
eres”, y es verdad que los hombres se diferencian unos de otros por sus
preferencias alimenticias, pero esto no quiere decir en modo alguno que sus
necesidades nutritivas, tal como en la actualidad las conocemos, sean diferentes.