Abstract:
El autismo abarca una serie de trastornos neuro-psiquiatricos que afectan a las actividades de socialización, comunicación y capacidades cognitivas de las personas, considerándose de personalidad replegada sobre sí misma, determinando así al autismo como la imposibilidad congénita para desarrollar un vínculo afectivo con el prójimo; sintiéndose dichosos con una expresión de ternura muy breve y de escasa intensidad, pero se muestra confusa o abrumada cuando recibe una expresión de cariño más intensa o los demás la esperan de él.
El Reiki es un sistema de sanación a través de la armonización de energías corporales y espirituales. En la actualidad, su método tiene tan amplia aceptación en casi todo el mundo que muchos especialistas lo recomiendan como terapia complementaria para tratar algunas afecciones manteniendo el contacto de las manos con el paciente, por lo que el trabajo con los chakras que son centros energéticos, responsables del flujo en el cuerpo humano, actúan por niveles que rigen el funcionamiento de su conducta.
Razón por la que este trabajo de investigación se llevó a cabo; con el propósito de probar los beneficios que aporta la terapia de Reiki, para tratar con niños con síndrome autista (Asperger).
Este tratamiento propuesto se trabajó con los niños y niñas de la Unidad Educativa “Manitos Creativas”, tomando una muestra de 40 niños que se aplicó la terapia de Reiki. Para la realización de la terapia se utilizó aromas de lavanda y sándalo para la relajación total del paciente. Es bueno mencionar que los niños autistas tuvieron diferentes reacciones ante la realización de la terapia.
Las sesiones fueron 8 y se las realizó dos veces por semana. La finalidad de esta terapia aplicada es ayudar al niño a mejorar su comportamiento y su relación con la sociedad, en la psicomotricidad y el lenguaje, apoyándose siempre de la psicóloga, la maestra y el representante.
Estadísticamente se obtuvo una evolución terapéutica global positiva de 7.75, lo que representa una significativa mejoría en los pacientes tratados, pudiendo demostrarse que la aplicación dos veces por semana del tratamiento propuesto durante un mes es eficaz para la integración y desenvolvimiento, control y educación, cariño y comprensión de los niños autistas (Asperger).